En busca de vernos mejor y de cuidar cada detalle de nuestra apariencia personal, las uñas son una parte indispensable. Para las más exigentes, no es suficiente la manicura normal. Por eso existen actualmente infinidad de opciones para lucir unas uñas dignas de portada de revista.
Hoy te explicaremos por qué recomendamos las uñas de gel en lugar de las de porcelana.
Uñas de gel o uñas de porcelana: ventajas e inconvenientes
Las uñas de gel están hechas de una sustancia acrílica que se pega sobre la uña natural con un poco de pegamento. Estas toman la misma forma de la uña por lo que, resultan estéticamente más sofisticadas.
Entre las ventajas de esta manicura destacan que se pueden reparar las uñas partidas, quedando todas de igual largo. Por la calidad de material que se utilizan, son muy resistentes, permaneciendo mucho más tiempo en nuestras uñas. De hecho, solo necesita retoques según el crecimiento de la uña, aproximadamente cada 3 semanas, a modo de mantenimiento. Esto se hace aplicando más gel para rellenar la diferencia, limando, decorando y… ¡listo! Solo toma unos minutos por uña.
En cambio las uñas de porcelana son más frágiles y su colocación es más difícil y elaborada, por lo que toma más tiempo aplicar este tipo de materiales a las uñas.
Por tanto, si lo que buscas es que tus manos luzcan perfectas en cualquier momento del año, o en alguna situación más concreta, no dudes en visitarnos. Escoge el diseño que más te convenza y disfruta de unas manos y uñas siempre perfectas.